EL TORMENTO DE LA DUDA

Buenas noches.

Quiero hoy dedicar este post a esta lectora que me escribió, navengando en la web encontró mi blog y se decidió a escribirme pidiendo consejo y ayuda.

Muy generosamente, escribió estas lineas que me han parecido de mucha honestidad y de mucha intimidad, que agradezco enormemente. No me deja de sorprender cómo alguien que no me conoce de nada es capaz de abrir sus más profundos sentimientos y pensamientos, volcarlos y además darme el permiso para poder publicarlos.

Quiero agradecerla publicamente su valor y honestidad y desearla el mejor de los caminos transitables posibles para este proceso que ya sabemos que no es nada sencillo. Con un buen acompañamiento estoy segura que lo harás. Eres valiente y eso es mucho a tu favor.

Muchas gracias.

 

«Tengo 37 años y me gusta mi vida. Tengo un trabajo maravilloso, fruto de largos años de carrera y sacrificio pegada a los libros que me hace sentir muy afortunada, libre e independiente además de laboralmente muy realizada. Soy hija única de una familia muy pequeña y acomodada, puedo decir que una consentida a la que nunca le ha faltado de nada. Viajo, tengo amigas, aficiones y un marido increíble tan tan tan diferente a mi que supuso un giro de 180 grados en mi vida pero al que quiero profundamente más allá del enamoramiento que pueda sentir por él. Sin embargo, vivo con un “tormento” que me está atenazando y llenando de miedo y es la maternidad. Y no el hecho de no poder vivirla, sino el hecho de que creo que no quiero vivirla…

Bmp1c1SIgAMJ1Xd

 Siempre creí que quería o debía ser madre. La opción contraria era una cuestión que ni siquiera me planteaba. No ser madre me parecía un estigma insalvable, una falta de realización como mujer, sentía cierta lástima por aquellas mujeres que no tenían hijos y ni siquiera me planteaba si la suya era una elección libre o impuesta, simplemente me parecían merecedoras de compasión . A todo ello decir que tuve una tía con la que mantenía  una relación muy estrecha que no tuvo hijos y que jamás la vi echarlos en falta. Nunca tampoco le pregunté el por qué de aquella decisión.

 

Soy influenciable, me importa lo que digan los demás y tengo cierta tendencia a pensar que lo de los otros es mejor que lo mío…. siempre he sido así. Es un rasgo de mi personalidad que a mi madre siempre la ha puesto del hígado y con razón. No provengo de una familia religiosa. Escogí carrera, escogí novios, escogí vivir con mi marido 10 años antes de casarnos, escojo mi vida y tomo mis decisiones sin ningún tipo de presión familiar, por lo que no puedo echarles la culpa de mi situación.

 Mi marido nunca se mostró entusiasmado con la idea de tener hijos aunque siempre me dijo que si era mi ilusión los tendría. Los años empezaron a pasar y aquel instinto animal que yo esperaba oír como una llamada de la selva para adentrarme en la maternidad no llegaba. A los 30 años mis amigas empezaron a tener hijos, primero una, luego otra…. ¿y tú para cuándo? Y yo no avanzaba, retrocedía. Lo hablábamos y la verdad…. no era el momento y estábamos tan bien así…Pensaba que cuando mi situación laboral se estabilizara, que cuando cobrara más, que cuando tuviera una casa mejor…. y todo aquello fue pasando pero mis ganas no llegaban, así que decidí tomar cartas en el asunto. Cumplí 37 años que era mi fecha “límite” y decidí no poner medios. Si me quedaba embarazada pues me quedaba, una vez en ese estado, iba a estar por fin convencida de que iba a ser madre. Mi marido accedió. Y me quedé embarazada. Y algo en mi cerebro sufrió un vuelco, un vuelco hacia la desesperación, de rechazo hacia lo que había pasado, hacia lo que había hecho, hacia la poca cabeza que había tenido por generar aquella situación. Fue como abrir una puerta hacia una dimensión desconocida, a la dimensión “no quiero ser madre”. Aquél embarazo duró unos 10 días, interminables, llenos de resignación, de duda, de tristeza, de decepción hacia mi misma, de duelo, de lágrimas y de miedos. Y lo perdí. Y me alivió. Respiré hondo y profundo. Aquel sangrado vaginal me hizo llorar. De alegría y de pena, de decepción y de sorpresa. De alivio porque mi vida ya no iba a cambiar en 9 meses, de pena y de decepción por mi misma. Mi marido estuvo a la altura. A él no le puedo pedir más.

head-172351__340

 Y empecé mi pequeño y particular calvario: A lo mejor, no quiero ser madre.

  • ¿voy a arrepentirme de no ser madre?
  • Qué ha provocado este cambio en mi?
  • Voy a ser una mujer vacía, merecedora de esa especie de compasión que yo sentía?
  • ¿Voy a pasar por este mundo sin ninguna trascendencia?
  • ¿Mis padres sentirán pena por no haber sido abuelos?
  • Y la que resultó mi gran incógnita, mi mayor motivación para buscar un embarazo: ¿qué será de mi cuando sea en mayor y me vea sola en la vida?

 Estoy viviendo un duelo con mi anterior yo. Con la que se lanzó a la corriente y se dejó llevar. Con la que creía que la realización de una pareja pasaba por la maternidad y la paternidad, con la que quería tener hijos para no estar sola de mayor. Y es que… me he explorado mucho y mi mayor motivación para tener hijos es la vejez, la soledad, la posibilidad de que una hija única llegue a vieja sin hijos y quien sabe, a lo mejor sin marido. ¿Debe ser el miedo a una situación que no sé si va a suceder, el motivo para tomar una decisión así? ¿Para traer una persona al mundo? Un mundo que por cierto…. no es fácil para nadie y que tiende a complicarse cada vez más. Mi trabajo me enseña todos los días que la vida reparte palos y gordos. Que tú planeas pero ella dispone. Que hoy estás y que mañana no estás, de la manera más cruel… y no solo tú, sino también los de tus alrededor. Veo niños enfermos, niños que mueren en accidentes, que quedan gravemente limitados y veo las caras de sus padres… y la tristeza más absoluta me invade pensando en cómo pueden vivir habiendo traído al mundo a un ser desgraciado. Veo hijos que se suicidan y padres que viven para contarlo… veo veo veo veo… pero no me veo a mi.

end-588614_960_720

Dice el ginecólogo que nada me impide volver a tener un embarazo…. y una vez más el miedo a decidir me paraliza. Creo que el tic tac está en mi cabeza, no en mi útero,  que es un reloj que corre a contra tiempo, contra mi, contra lo que yo creía que debía ser mi vida. Y creo que necesito ayuda…. no tener».

 

 

39 comentarios en “EL TORMENTO DE LA DUDA

  1. Silvia dijo:

    Al leerte me ha reconfortado, es triste porque no es una situación fácil, estoy en la misma situación que tu. Yo le llamo limbo, porque no te quieres cerrar puertas pero a la vez no tienes la ilusión que la gente de tu alrededor tiene a la hora de plantear embarcarse en esta aventura.
    Te inundan emociones y sentimientos contradictorios sin parar…
    A pesar que tendría años para pensarlo, tengo 33 actualmente, nosotros nos hemos puesto una fecha límite, ya que se suma que tal y como hiciste tu dejé de tomar precauciones y dejarlo en manos del destino (decisión muy poco responsable, soy consciente), pero no llega y llevamos 2,5 años con lo que la situación de incertidumbre es horrorosa. Hay días que creo que una vida sin hijos a la larga me arrepentiré pero planificar y amargarme en el presente por un futuro que desconozco también me parece sufrir sin necesidad.
    En fin, solo enviarte mi apoyo, de todo lo escrito lo comparto casi al 100% y no puedo más que enviarte un gran abrazo. Es un tema controvertido y este mar de dudas hace que nadie te entienda, por otra parte lógico, si a veces no nos entendemos ni nosotras

    Le gusta a 1 persona

  2. Icha dijo:

    Soy francesa así que lo siento por mi español…Pero comprendo perfectamente lo que sientes y estoy exactamente en la misma etapa que tú. Voy a cumplir mis 37 años y no quiero tener hijos . Me gusta la idea, la de tener un bebé, un miembro más en mi familia que es muy pequeña, para temer menos la vejez, la soledad, tener nietos etc….a pesar de todo no me veo en el papel de madre, incluso estar embarazada no es una cosa que me atrae. Creo que me dejo influir por lo que me dicen los demás ( que voy a arrepentirme…) , lo que es el papel de la mujer para la sociedad y sobre todo me cuesta aceptar mi diferencia. Pero en lo más profundo de mí, tengo la respuesta, esa no soy yo, no es para mí, no es mi vida, he nacido para otra cosa… pero estoy como tú, me dejo invadir por mis dudas y no puedo remediarlo. Me ha ayudado mucho poder leerte y espero que te reconforte un poco el corazón saber que no estás sola, no eres la única en pasar por eso… y sobretodo espero que se nos pase pronto y que nos despertemos mañana aceptándonos como somos y queriendo vivir la vida que nos ha tocado vivir quizás diciéndonos que podemos ser un ejemplo de vida feliz sin hijos para ayudar a las que no pueden tener hijos o hacerles más fácil la vida a las que no quieren ser madre y que no se atreven a decirlo. Cuando veo a mi alrededor veo muchas veces a gente con vida tan atípica y tan Feliz que pienso no equivocarme queriendo vivir sólo siendo yo, siendo diferente. Pero claro de momento me cuesta un poco pero avanzo poco a poco…

    Le gusta a 1 persona

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Muchas gracias por tu comentario Icha. Es muy valiente vivir de acuerdo a cómo una misma decide independientemente de que sea el modelo social perteneciente en ese momento. Es imprescindible que cada mujer elija su camino y su manera de vivir más allá de los miedos que aparecen. Es así querida. Muchas mujeres que no tienen hijos son muy felices siendo ellas y teniendo la vida que tienen. Eso es así y hay que decirlo muy alto.

      Me gusta

  3. Gloria dijo:

    Hola chicas,me añado a la conversación, para daros mi punto de vista.
    La llamada de la maternidad que muchas hemos experimentado en los últimos años de nuestra edad fértil, nos habla de que hemos ido retrasando «ese» tema por que no ha sido el principal proyecto en nuestras vidas.
    Y llegado a este punto creo que nos da miedo perdernos la maternidad, por el temor que no conocemos modelos de mujeres felices sin hijos. Mucho al contrario, los que conocemos no son nada glamurosos: la vieja de los gatos, la solterona amargada…etc
    Realmente es un camino inexplorado, pero también es un camino de libertad, de vivir tu vida en primera persona, de descubrimiento personal, de salir del marco….
    Bueno si os sirve de consuelo a las jóvenes, yo tengo 53 años, soy comadrona, sigo en activo.
    He sobrevivido a la infertilidad.
    Tengo una buena vida
    Soy tia de 4 sobrinas, y ejerzo. Salgo de viaje con ellas siempre que puedo.
    He creado también mi proyecto : http://lavidasinhijos.com
    Creo en el apoyo mutuo
    Un placer haber compartido la charla

    Gracias Emi por crear esta web
    Gloria

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Querida Gloria. Gracias mil por compartir tu experiencia y también por colaborar en el apoyo mutuo en el que tanto creo yo también. Yo también creo que seremos la primera generación de mujeres sin hijos con una buena vida y que marcamos una forma diferente de vivir como mujer único en la historia como grupo de mujeres. Es un lujo en cierta manera.

      Me gusta

  4. Yolanda dijo:

    Se que hace tiempo de esta publicación, pero acabo de descubrirlo, me siento tan tan identificada con esta chica y tan tan agradecida. Me habéis dado paz, de verdad no exagero.

    Me gusta

  5. Eva dijo:

    Hola a todas. He descubierto esta publicación con bastante retraso también. Y me siento muy identificada. Tengo 38 años, pareja estable la cual tiene una hija de una relación anterior. No me veo en el rol de madre. Soy hija única y mi familia me lo está haciendo pagar caro. Sobre todo mi madre, dice que no me perdona la decisión de no tener hijos y hace responsable de ella a mi pareja por el hecho de que él ya es padre. Se equivoca; he intentado explicarle por activa y por pasiva que se trata de una conclusión personal muy meditada. Tal ha sido el disgusto de mis padres y de mi madre en especial, que se ha levantado una especie de muro de frialdad entre nosotros, sin muestras de cariño y sin que sean capaces de reconocer ya mis virtudes y aciertos. Esta presión social enorme, este entorno empeñado en tratar las diferencias como taras y muy particularmente mi madre, me hacen mucho daño. Te llegas a sentir como una mala persona merecedora de un castigo, por ejemplo la amenaza de que te quedarás sola y morirás sola y marginada. Es un lastre que las mujeres tengamos una fertilidad finita que socialmente determine nuestra ‘validez’. Mi decisión está bastante clara pero se hace muy difícil de digerir por todo lo expuesto y la sensación de que seré castigada de alguna manera.

    Me gusta

  6. Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

    Eva, gracias por tu comentario. A mí leyéndote me surge la pregunta de por qué tus padres solo te tuvieron a tí. Menuda responsabilidad tienes encima con ellos. Están cargando algo sobre tí que no te corresponde y que es suyo, te lo están proyectando bonita. Desde luego, no cogerte eso es signo de salud mental aunque entiendo que la presión debe ser tremenda así como su “obsesión” por la descendencia. Mucho ánimo y enhorabuena por seguir tus impulsos, necesidades y deseos a pesar de los chantajes y presiones familiares y sociales.

    Me gusta

  7. Marta dijo:

    Vaya temazo! Me ha encantado la entrada. He llegado de rebote porque estoy haciendo un curso on line de coeducación y pedagogías feministas (no soy educadora pero el saber no ocupa lugar), y estaba leyendo sobre «maternaje», concepto nuevo para mi. Y zas! llegué a este artículo, porque obviamente también sufro el acoso social y familiar sobre ser madre o no. Tengo ya casi 39 años, con esa machacona canción de fondo de que se me pasa el arroz, un hermano que se encarga de repetirlo y que tiene su vida «normal», y que tiene un hijo. Mi madre falleció hace ya 14 años, y mi padre es un solete, con sus cosillas de su generación, pero a pesar de ser ahora el mayor de una pequeña familia, es el que tiene la mente más abierta. El chantaje emocional me llega porque soy el ojito derecho, la buena de la familia, la que siempre tira del carro con una sonrisa y anhelan que sea madre porque sería la madre ideal de un/a hijo/a ideal! y ellxs (especialmente mi padre aunque sea el que menos lo dice!) quieren vivir eso, ya que mi hermano utiliza a su hijo como chantaje y apenas deja que nadie de la familia lo pueda disfrutar agusto, no es de dejárnoslo y parece que es una moneda de cambio.
    Ahora, para remate de la historia, tengo una pareja. Otra historia para contar! Resulta que estoy muy agusto con él, pero no me siento enamorada, sino que estoy viviendo otro tipo de relación, más desde el cariño y el cuidado, es una persona que proyecta lo mejor de mi, que me cuida como nadie, y que en general me hace estar agusto y tranquila, una felicidad muy estable. Todo un descubrimiento porque las relaciones que había tenido hasta ahora habían sido bastante tóxicas.
    El tampoco es fan de tener hijxs, pero como que me deja caer que por mi lo haría. Yo, que jamás he dicho que quiera tenerlos, no me atrevo ni a decir en voz baja que me lo planteo, porque eso supondría una apisonadora de comentarios y presiones que no me apetece desencadenar. Aquí se juntan además algunos miedos, ya que él tiene una enfermedad que aunque la lleva bien, pero no se sabe si en un futuro tendrá que someterse a hospitales, operaciones y todo ese lío.
    Y a mí, pues me entra el agobio… quizás sería el momento ideal porque él es un cielo de persona. Ni pensarlo, porque eso me ataría a él y no sé si esta cómoda relación tiene futuro y yo no me veo sola con un bebé!! tener niñxs ahora? con el trabajo colgando de un hilo? tenerlos por miedo a estar sola en la vejez? y tenerlos para satisfacer a la familia? estamos locas?
    Supongo que en el fondo aunque siempre dije que no quería tener hijxs, en realidad es que no me agobiaba en pensarlo, ya tendría tiempo. Y ahora, que ya se acerca una edad límite (para mi los 40 lo es, aunque siga siendo fértil, pero porque lo veo demasiada diferencia de edad) pues supongo que nacen esos remordimientos y miedos.
    Bueno, creo que me extendí demasiado. Creo que es la segunda vez en mi vida que escribo en un blog!!! jajaja. Me ha removido mucho esta casualidad y más en un día como hoy.
    Muchas gracias.

    Me gusta

    • Lourdes dijo:

      Hola Marta
      Me encuentro en la misma situación que tu.Yo siempre he dicho que no quiero hijos pero tras la enfermedad de mi pareja me planteo ser madre por el tema de la vejez y la soledad. Quisiera saber que hicistes tu porque yo ando igual y no vivo desde que tengo este problema.Tengo 38 años.un saludo.

      Me gusta

      • Marta dijo:

        Hola Lourdes,
        Sigo feliz con mi pareja, en mi cómoda y súper especial relación de cariño y respeto y muchos buenos ratos, sin hijxs y con mi perro que es un peludo pesado y amoroso.
        Tu mensaje me llega justo en un momento muy delicado para mi, porque a mi padre le han diagnosticado cáncer y parece que va rapidito. Ahora más que nunca me planteo la necesidad de los cuidados y el quién estará ahí no me preocupa lo más mínimo, porque hay amistades, profesionales de la salud, y sobre todo una misma. Y tener hijxs no te garantiza en absoluto estar mejor cuidada y menos sola, eso te lo da la vida que te hayas trabajado, las amistades que hayas cultivado, y el cariño y confianza que te tengas a ti misma, para seguir disfrutando, riendo y viviendo aún en la vejez y/o la enfermedad.
        Si de verdad no te da un arranque de querer tener un ser vivo a tu cargo, si no encaja en tu estilo de vida, si no te gusta la crianza, mejor no tengas niñxs xq sea lo que toca. Esa es la decisión que tomas ahora, y si dentro de 10 años dices «debería haber sido madre», recuerdate a ti misma que tomaste la decisión acertada en la situación, creencias y vivencias del momento, y que esa decisión fue la correcta. Lo otro son conjeturas.
        Espero haberte ayudado.
        Mucho ánimo y a vivir que son 2 días.
        Abrazos,
        Marta

        Me gusta

  8. Luna dijo:

    Hola, recien encuentro este blog, tengo 35, y nunca he deseado ser madre, hace años simplemente pensaba que ya habria tiempo de pensar en eso, o que algun dia me tocaria, pero ahora, que el reloj biologico agobia, me pregunto, si en verdad lo deseo o no, pero creo que lo que me motiva a quizas querer ser madre es mas el miedo a la vejez en soledad, al vacio, y a la enfermedad cuando este viejita, solo por eso tendria un hijo, mas no por el deseo de ejercer mi rol maternal, solo tengo miedo de arrepentirme por hacerlo o por no hacerlo y sufro mucho por esta inseguridad, gracias por este lugar, soy de colombia.

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Hola Luna. Eso mismo que te pasa a tí les pasa a muchas mujeres que cuando se va terminando su edad reproductiva, empiezan a plantearse si realmente desean tener hijo ó no y cuál es el motivo principal para una razón u otra. Esto puede generar muchas dudas y miedos. En otros tiempos, no podíamos elegir ni siquiera plantearnos la posibilidad de ser madre ó no. En la actualidad estamos pudiendo hacerlo, gracias a Dios y que sea así por el resto de nuestras vidas y entonces es cuando surgen las dudas. Benditas dudas. Gracias por tu comentario Luna.

      Me gusta

  9. Jan dijo:

    Me encuentro en la misma sutuación, sin embargo no logro arrancar de mi mente la idea y esto me ha llevado a una depresión. Es algo que cuando lo pienso a solas me inclino por un NO rotundo, sin embargo, cuando lo hablo con otras personas me resurge la necesidad de intentarlo, tengo 35 años y aun no se si presionar para lograrlo, pues mi último recurso es un IN VITRO que además es muy caro.

    Mi esposo tiene 42 con 2 hijos y 1 nieta y realmente creo que tener un hijo a estas altura sería desastroso para él que ya es abuelo y que no tiene la misma energía que hace 10 años que tenemos de casados, cuando pienso en la situación que tendríamos si llega un bebe, creo que no sería el mejor esenario, el y yo juntos con un hijo, creo que las frustraciones se irían al cielo por ambas partes, pero a la vez, no siento que tenga nada más que a él en este momento, que va a pasar conmigo si en algún momento me llego a quedar sola, quien me va a visitar cuando sea vieja, que tipo de ayuda debo buscar? Existe la resignación sin amargura y sin reproches?

    Me ayudó mucho leerlas y saber que no estoy sola. Un beso

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Querida Jan.
      Gracias por poder compartir tus más íntimos pensamientos y sentimientos con respecto a este tema tan personal. Entiendo perfectamente el miedo del futuro sobre la soledad. Me gustaría responderte, que el hecho de tener hijos para que no estemos ó nos encontremos solos, puede, bajo mi punto de vista, ser muy peligroso porque sería una especie de «manipulación» para conseguir algo para salvarnos de nuestro miedo. Las familias en innumerables ocasiones tienen muchísimos conflictos y como psicóloga estoy cansada de ver hijos y padres con muchas heridas y dolores, cuya consecuencia son los abandonos físicos y emocionales. Creo que se trata más de intentar cultivar nuestra vida interior, nuestra propia existencia y las relaciones que tenemos ya en la vida, basadas en relaciones de amor y no de dependencia ó apego. Esto es importante. Por eso creo que revisar las relaciones nuestras ó nuestra vida en una buena terapia es importantísimo para eso.
      Me parece crucial poder hablar de estas cosas abiertamente asi que por eso te agradezco enormemente tu comentario.

      Mil abrazos.

      Me gusta

  10. Jesús dijo:

    Hola, aunque ya ha pasado mucho tiempo desde la publicación, acabo de leer el artículo y me siento totalmente identificado con vuestra situación.
    Soy hombre, tengo 38 años y aunque pueda tener más margen biológico para tener hijos, por edad, situación de pareja y económica me planteo que es el momento, como mucho en 2 años de tener un hijo.
    Al igual que en otros comentarios de aquí, me he dado cuenta de que realmente, al menos a día de hoy, no lo deseo, me encuentro bien en general con la vida que llevo y creo que quizá debería introducir algún cambio para sentirme más motivado, pero el drástico cambio que supone la llegada de un hijo en el fondo no lo quiero.
    En el último año además he sufrido el fallecimiento de mi abuelo y de mi madre, la cual, además tenía una enfermedad mental ya desde que yo era niño, lo que ha marcado también mucho mi forma de ver lo que es la familia. Debido a estos acontecimientos me he presionado aún más a mi mismo para ser padre, para que continue la «estirpe» y porque ya de familiar cercano solo queda mi abuela, ya muy mayor, pero con buena salud.
    La perspectiva de verme solo a nivel familiar en no muchos años me asusta mucho también y eso que tengo buenos amigos también sin hijos y que puedo desenvolverme bien a nivel social. Si uno se lo propone y pone de su parte no tiene por qué estar solo.
    También le doy vueltas al asunto del sentido de mi vida, qué hacer con ella en los siguientes años… Quizá ayudar a otras personas…
    En definitiva, todo mi apoyo a las personas que están con estas dudas existenciales tan difíciles de resolver a veces. Creo que antes o después en nuestro interior encontraremos la respuesta. Si no tenemos hijos, siempre podremos ayudar a otros niños u otras personas a ser más felices y eso le dará un gran valor a nuestras vidas, pero aún así uno es humano y teme «equivocarse»…

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Querido Jesús. Muchisima gracias por tu comentario.
      Es valiosísimo el testimonio como el tuyo, ojalá hubiera el de mas hombres que se manifiesten con respecto a su no paternidad, las dudas y los conflictos que eso os genera. Creo que vosotros también sois víctimas de presiones sociales al respecto y también sufrís esto. Me encantaría poder hablar más si estuvieras dispuesto y disponible sobre tus dudas, miedos y pensamientos con respecto a no ser padre. Creo que es muy necesario que los hombres hableis mas sobre esto.¿ Que te parecería?. Por supuesto sin compromiso ninguno, completamente anónimo si quieres y te apetece. Puedes escribirme a emi.delallave@gmail.com ó llamarme al teléfono 638 744 572. A mi me encantaría. Gracias Jesús y desde luego estoy de acuerdo contigo en que uno no esta solo si no lo desea y puede desarrollar muy buena vida y sentido. Estoy segura.

      Me gusta

  11. Ana dijo:

    Hola!
    Me siento muy identificada con tu historia. También soy hija única y mis padres ya no saben que decirme para que les de un nieto. Mi madre día si día también me dice que se le van los ojos detrás de los niños y que si nos vamos a decidir. Mi padre que cuando sea mayor quién me va a cuidar. En fin, no se si tengo claro si quiero o no tener hijos pero si tengo claro que sí lo hago no lo haría por agradar a mis padres. En mi caso, llevo con mi pareja casi 10 años y nunca ha querido tener hijos, es cierto que daba por hecho que algún día querría tenerlos, pero es feliz con su vida tal cual es y realmente tiene miedo a la paternidad (esto él no lo reconoce) Hasta hace 2 años yo creía que quería tener hijos, lo veía como normal y pensaba que las parejas sin hijos no eran felices. Aunque cuando hablamos realmente del tema, la negativa definitiva de mi pareja por reproducirse me puso muy triste y me hizo darme cuenta de que yo no lo tenía claro, pero eso ha hecho que me tome la maternidad como algo consciente y no como «lo que debe ser». De momento para mí,mi pareja me hace feliz y somos felices así, aunque soy plenamente consciente de que en algún momento tengo que tomar una decisión y que si esa decisión es ser madre, quizá sea sola (tengo 36 años), ya que sé que mi pareja no estará por la labor. Creo firmemente que si mis ovarios no tuvieran fecha de caducidad, seguiría con mi vida tal cual está, aunque el miedo a arrepentirme de no tener hijos me invade continuamente… Saludos y gracias por compartir tu historia.

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Gracias por tu comentario Ana. Esto es lo que nos pasa a muchas mujeres que quizás ser madres no es la vocación principal nuestra pero el hecho de tener los ovulos contados nos lo hace plantearnos. A veces estamos más movidas por esa presión temporal que por las ganas. He decirte que yo soy una mujer y somos una pareja sin hijos y tenemos una vida muy plena y satisfactoria.
      Un abrazo.

      Me gusta

  12. Gemma Rama dijo:

    Muchas gracias por compartir. Me resultan muy valiosas estas aportaciones. Considero que el sí a la maternidad está sobrerepresentado. Faltan voces que hablen del proceso psicológico de la decisión, el empoderamiento que puede suponer el aborto y el ser mujer sin añadir el no madre.

    Le gusta a 1 persona

  13. Vanesa dijo:

    Estoy en la misma situación: hija única, 40 años, pareja estable, cómodos y tranquilos. Nunca desee hijos, lo decía sin miedo: yo no tendré hijos pero a los 39 empecé con el miedo a mi vejez sin nadie, skn familia, dos viejos sólos en Navidad,… y dejé de poner precauciones. Estoy embarazada preguntandome que he hecho, cómo he sido tan irresponsable, pensando si aborto, llorando cada día, así no puedo criar un hijo. Una psicologa mayor me ha dicho que tener hijos por miedo a la vejez no es buena idea pero que pensando en tener familia en el futuro sí, es muy corriente que el amor llega luego, que el cerebro cambia … para mi vejez, familia es lo mismo… Cómo acabó la historia de la protagonista? Tubo hijos? Fué feliz? Hay alguien que teniéndolos por prisas biológicas o miedo a la vejez luego fuera super maternal y feliz? Que duro decidir entre creo que no quiero hijos pero debo tenerlos por mi futuro, aunque nada garantiza nada.

    Le gusta a 1 persona

  14. Sol dijo:

    Un saludo muy cariñoso a todas aquellas personas que tienen dudas sobre la maternidad o paternidad en sus vidas.
    Yo tengo 35 años, de familia numerosa, protectora y cariñosa. De esa raíz nació mi ilusión en la vida de ser madre, si algo tenía muy claro era ser madre en esta loca vida, con o sin pareja. Pero llegó a mi vida mi marido, divorciado y padre de dos niñas y claramente me dijo que ya no quería más. Ahí me planteé no serlo, plantearme qué razones me llevaban a mi, a ser madre, si era un acto para mi, para mí experiencia vital, por tradición familiar, etc. Me encantan los niños, soy yo la que les da juego y me encanta su compañía y soy de esas personas de que si no soy madre la gente se va a sorprender, y como se ha mencionado en este blog, llegan la compasión o la pena por ti. Mi deseo no ha menguado pero mis miedos han crecido, miedo a perder a mi marido, miedo a que no salga bien la maternidad, miedo a que no pueda serlo, por la edad cada vez se conocen más casos negativos, y claro pienso y ¿porqué no me va a tocar a mi?. Llevo 2 años estancada vitalmente, y la repercusión a nivel familiar, de pareja e incluso de amistades me ha afectado. No sé qué hacer y sólo tomo decisiones de corto plazo. Y el tiempo pasa, el tic-tac me está volviendo loca y no sé cómo actuar. Siento que haga lo que haga voy a perder y hacer daño a las personas que me quieren.

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Estimada Sol. Gracias por tu comentario. La verdad que es una decisión muy difícil de tomar sobre todo cuando tu pareja no desea tener más descendencia. Desde luego es una decisión y una renuncia por tu parte complicada porque si renuncias a tu maternidad renuncias al deseo de ser madre que para tí parece muy importante y desde luego socialmente esa situación tampoco se comprende del todo. Con tu edad en esta sociedad todo está encaminado hacia tener descendencia y entiendo también el miedo creciendo proque acercándote a los 40 años las mujeres vamos teniendo mucho miedo de no poder engendrar y muchos fantasmas de si nos quedamos sin hij@s seremos infelices ó no tendremos una buena vida.
      Al final, por experiencia propia y ajena me doy cuenta de que cada persona hace en su vida con lo que tiene lo mejor si ese es su propósito.
      Te mando un abrazo y espero que no te apures demasiado con la presión social y del tiempo.

      Me gusta

  15. Helena dijo:

    He leído todos los comentarios. Muchas gracias a todas y todos por este espacio de compartir desde tanta sinceridad.
    Es realmente difícil encontrarse a mujeres que piensen igual que una misma en estos temas. Creo que así cómo existen grupos de mujeres de embarazadas, de pospartas, de crianza, etc… Sería fantástico espacios de encuentro (virtual o presencial) de mujeres que no deseamos ser madres pero que el tema a menudo nos genera malestar. Hace poco leí algo así como «no veo a nadie planteándose ir al psicólogo por desear tener hijos (cuando igualmente se pueden arrepentir de ser madres) y en cambio a muchas que creemos que no queremos tenerlos, trabajándolo en terapia para ver si es que es porque hay algo mal en nosotras!».

    Hace años creía «ya me vendrán ganas» pero no, tengo 36 y no me han llegado. De hecho con uno de mis ex, conviví 3 años con él y su hijo, fue cómo un simulacro de la maternidad, y me di cuenta de las discusiones que genera en la pareja la crianza, del dormir mal, el sostener que no le guste nada de comer, la poca paciencia con la que me hacen conectar, la falta de libertad que genera… Que hay momentos bonitos? Sí, claro. Pero 365 días al año de por vida….
    Mi punto débil siempre ha sido lo emocional, y creo que es innegable que ser madre desestabiliza emocionalmente, además de la muy frecuente depresión posparto, así que siento «no solo es que no sienta el deseo, es que para garantizar mi equilibrio mental, mejor no arriesgar-me a añadir una fuente estresora a mi vida». Pero por supuesto que a veces asoma la duda, el miedo a arrepentirse, el pensar «algo raro debe haber en mí», incluso pensar «qué será de la casa y fotos de mi familia!?» (no tengo primos y mi hermano tampoco hijos), el pensar «quizá, aunque crea que no, sería más feliz sindo madre, y si esa es la clave de mi bienestar?». En fin… el tema da para un buen rato.
    De hecho, a mí lo que no deja de sorprenderme es que tantas y tantas mujeres SÍ deseen ser madres. Me encantaría estar un ratito en sus mentes para entender de donde nace. Creo que para decidir serlo tiene que haber cierto grado de inconsciencia y no cuestionar las cosas en exceso. Muchas amigas, al ser madres, han comentado «buaaa, es mucho más duro de lo que imaginaba». A mi me sorprende, porque mi mente lo imagina tan tan tan tan duro, que creo que si en un mundo paralelo fuera madre, incluso diría «pues es un pelín menos duro de lo que pensaba».

    Me gusta

  16. Gemma dijo:

    Muchas gracias por este blog, de verdad. Como alguna ha comentado, es francamente difícil encontrar espacios donde se trate con normalidad el tema de la «no maternidad». Es el primero que encuentro sin la coletilla de que debemos tener algún trauma que nos bloquee la idea de tener hijos.

    En mi caso, nunca he tenido las ganas de tener hijos, siempre he pensado el «aún me queda mucho tiempo, ya me lo plantearé más adelante, ya tendré ganas». Actualmente tengo 38 años, todos mis amigas han tenido hijos en los últimos años y ver en lo que se convertían sus vidas y sus relaciones de pareja me daban más motivos para no cambiar de idea. Llevo más de 16 años con mi pareja y estamos genial, nos queremos, respetamos y no quiero que eso cambie.
    Recientemente, una de mis mejores amigas, que también tenía claro que no quería tener hijos, se ha quedado embarazada. No por accidente, sino que ha sido buscado y al darme la noticia tengo que reconocer que me entristeció. Me siento fatal por ello, porque sé lo que conlleva tener hijos, las amistades se deterioran, por no decir que muchas desaparecen, cosa que nunca he entendido, ya que yo nunca he querido ser madre pero sí me imaginaba formando parte de la vida de los hijos de mis amigos….cosa que muy pocas veces ha pasado. Y finalmente, han aparecido las dudas de que quizás si debería tener hijos, pero cuando lo pienso, la ansiedad aparece en escena ya que el motivo real por el que me imagino con hijos es para compartir la maternidad con mis amigas, no para tener a alguien que me cuide cuando sea mayor, o para ver como crece…lo cual hace que aún me sienta peor, porque me plantearía tener hijos por una razón muy egoísta. El tema del tic tac es increíble la presión que ejerce sobre nosotras también, ya que el «ya lo pensaré más adelante» se agota.
    En fin, leer que muchas personas siento y viven lo mismo que yo me ha dado un soplo de aire fresco en mi situación.
    Gracias de nuevo!

    Me gusta

  17. Johana Castillo dijo:

    A veces olvido que debe haber más mujeres viviendo esa incertidumbre de lo que espera la sociedad, la familia y hasta lo que esperas de ti misma, a mi me encantan los niños pequeños, y a los 20 pensé que quería una casa llena de ellos, pensaba tener 4 y adoptar otros 4, pero pasó el tiempo, nunca vi a nadie con madera de padre, rechacé 6 propuestas de matrimonio y en otra acepté pero al final terminé la relación antes de llegar a casarnos.

    Con el tiempo pensé que ya no quería tener, aunque mi cuerpo si que los quería, tuve muchos cambios en mi cuerpo que solicitaban a gritos un embarazo, pero no tuve a alguien con quien se me antojara tenerlos, por lo que dije que ya no los tendría, aunque me entró la duda de, aunque se escuche muy raro, de que no me gustaría que mi memoria genética se perdiera, tengo 39 ya en sí es un gran riesgo y aunado a una vertebra no desarrollada que crearía muchos más problemas. Realmente si hubiera querido ser madre, pero al final tenemos que levantarnos y salir adelante con las decisiones que tomamos, ya sin mirar atrás.

    No por ser mujer nuestro destino es ser madres, he sabido de algunas que tienen hijos y son todo menos madres, estoy convencida que aunque no los procreemos, podemos ser madres, tanto con niños que por la vida uno se encuentra hasta con adultos mayores que al final necesitan los cuidados de una madre que es dificil siga viva, podemos ser madres de este mundo, con todos los cuidados que necesita.

    No vinimos a ser madres pero podemos serlo de quién más lo necesita, no por decisión sino por convicción.

    Gracias por tu valentía de compartir tu sentir y parte de tu vida.

    Le gusta a 1 persona

  18. Luci dijo:

    Gracias a todas por vuestras experiencias.

    Yo estoy en una situación similar.

    Tengo 35 años y soy tía de 5 sobrinos (los mayores tienen 18). Cuando nacieron y yo era mucho más joven pensaba que quería tener hijos, veía a mi cuñada embarazada o cuidando del bebé y me gustaba la idea.

    Pero ahora lo veo muy diferente. Veo lo que ha supuesto para ellos tener hijos (algunos con problemas de salud) a nivel emocional, económico y de pareja, además de otros problemas familiares que he vivido y me hacen plantearme si vale la pena tener hijos.

    Además, está el tema de cómo soy yo. Tengo ansiedad generalizada desde hace años. Todo me asusta, me agobia, me preocupa. Muchos días me cuesta mantenerme arriba y estable yo misma, ¿cómo voy a cuidar de otro?

    Además, mi marido es un sol y él y yo nos compenetramos muy bien, pero tenemos diferencias en algunas normas y creencias y sé que a la hora de educar a un hijo traería problemas y también con las familias.

    Me da pánico que cambie nuestra relación o que empecemos a tener problemas. Me da pánico que mi ansiedad se dispare en el embarazo y posparto (muchas mujeres sufren emocionalmente, y cuando hay antedecentes es más delicado).

    Me da miedo enfrentarme a educar y cuidar a una persona cuando ya el día a día actualmente a veces se me hace cuesta arriba.

    Cambiaría muchas cosas de mi vida como vivir más relajada, tener más facilidad para hacer amistades, poder tener un trabajo más exigente sin que mi ansiedad se resienta, etc., pero aún así estoy en mi mejor momento personal y no quiero cambiarlo.

    Cuando éramos novios yo le decía a mi chico que no me veía teniendo hijos y él que no concebía la vida sin ellos, casi lo dejamos, pero en ese momento pensamos que ninguno de los dos sabía qué opinaría x años después.

    Si a mí se me despertaría el instinto maternal o él estaría a gusto sin hijos. Y por un tiempo pensaba que sí, porque hablaba de lo bien que estábamos. Pero ahora dice que nadie se arrepiente de tener, pero muchos se arrepienten de no tener.

    Yo no sé qué hacer, no quiero que él sacrifique algo importante por mí, tampoco quiero hacer algo para lo que no estoy preparada, pero me da miedo arrepentirme demasiado tarde, que me llegue ese instinto maternal tarde, que me vea sola con 50 o 60 años y me vengan los remordimientos.

    En fin, yo creo que además del instinto maternal, tienes que ser fuerte e independiente para poder encargarte de otro ser humano que dependerá de ti mucho tiempo, y yo me siento de todo menos fuerte e independiente. ¿Llevas mal estar sola? ¿Te agobias fácilmente? ¿Eres algo dependiente de tu pareja? Todas esas cosas…

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Querida Luci. Gracias por tu comentario.
      Yo pienso que en esta vida cada persona ha de hacer lo que considera oportuno para ella, independientemente de lo que necesiten ó deseen los demás. Tener un hijo para no arrepentirse de no haberlo tenido no me parece sinceramente un buen argumento para traerlo al mundo. Tener un hij@ para evitar otro mal no es ninguna solución.
      Gracias por tu comentario.

      Me gusta

  19. tuvidasinansiedad dijo:

    Me he sentido tan identificada…he explotado a llorar por sentir tal cual lo que expresa. Tengo 38 años, cumplo 39 el mes que viene. Siempre pensé que sería madre, sin cuestionarme la posibilidad del no. Tengo trabajo, fruto de muchísimos años de estudios y empeño, soy autónoma y mi trabajo me apasiona y lucho muchísimo cada día por él. Me casé en 2020, mi marido es una maravilla como persona y siempre está a la altura.

    Hemos ido posponiendo la situación, que si cuando tengamos más dinero, más estabilidad, una casa propia, tal proyecto acabado…Todo se cumplía pero la decisión de ser padres se posponía. Una vez, lo hablé seriamente con él, cuando tenía 36 años. Le dije que ya empezaba a ser más limitado y que tendríamos que pensarlo ya decididamente. En una de nuestras relaciones, me preguntó si podíamos hacerlo sin preservativo. En ese instante se me congeló el corazón. Cierre todos y cada uno de mis músculos. No podía soportar la idea de quedarme embarazada. Se me vino muy grande.

    Esa reacción de mi cuerpo, inesperada y tan instintiva, me dejó asustada y muy triste. De hecho, han pasado los años y sigo teniendo un miedo atroz a quedarme embarazada y arrepentirme. Mis amigas tienen, más de uno, la mayoría, a pesar de su vida desgastada quieren repetir, por repetir embarazo y lo que supone. El tiempo empieza a volar a velocidad de relámpago, parece que cada segundo que pasa me duele.

    Tengo estabilidad, un marido maravilloso, dinero ahorrado, me cuido, sé cuidar de los demás…Quiero querer ser madre, pero me atrapa un nudo en el estómago cada vez que me quiero lanzar a serlo. Estoy hecha un lío. Sufro. Estoy triste y ni siquiera sé porque lo estoy si todo me va bien. Y eso pienso yo…si estoy bien así por qué me quiero complicar la vida?

    Las personas que conozco que han sido madres no las veo precisamente mucho mejor, me atrevo a decir lo contrario.

    Yo amo mi soledad, mis tardes en casa tranquila, adoro la danza y ocupo gran parte de mi vida a ello. Me gusta acostarme pronto y madrugar para disfrutar de un café tranquila en silencio. Me gusta ir a lugares tranquilos, lejos del bullicio, necesito saber que tengo días libres, sin nada que hacer…Me ha costado mucho construir esta vida porque provengo de una familia muy humilde y trabajadora. Tener esta independencia, libertad y TRANQUILIDAD es algo muy importante para mí y sé que todo eso se morirá si tengo un hijo.

    ¿Por qué quiero ser madre? y ¿por qué no quiero serlo? Dos preguntas sin ninguna respuesta.

    Gracias por este foro. Infinitas gracias.

    Me gusta

  20. Un hjjj k dijo:

    Aunque soy hombre me siento muy identificado conneste tema. He tenido un hijo a los 42 años con mi pareja que tiene casi 2 años mas q yo. La verdad es que llevábamos una buena vida, haciendo viajes saliendo lo que nos apetecia y con una muy buena relacion en la que primaba el respeto la diversion, la amsitad, el sexo, etc….
    Tras consultar con una ginecologa nos dijeron que la probabilidad de quedarse embarazada era minima y nos derivaron a ovodonacion. Yo no era muy fan de ser padre, sobre todo por el tipo de vida que habia llevado siempre pero veía que a ella le hacia ilusion. Durante la pandemia y meses posteriores pareciò que ya no nos quedaba mucho más por hacer. No nos atraian los planes igual que antes y estuvimos casi 2 años sin viajar ni salir. Además debido a un acoso en mi trabajo que me llevò a cambiar de trabajao 2 veces en menos de 1 año creo que se agravó depresion que llevana arrastrando 3-4 años más en la que primaba a la ira frente a la tristeza y que nunca me había decidido a afrontar y culpaba a mi estado de ánilo al entorno y circunstancias laborales (mi pareja fue de mucho apoyo en este tiempo)….. y mira por donde se quedò embarazada a los 43 años de forma natural en el primer mes de dejar de tomar precauciones. Ahora el niño casi tiene 2 años y aunque le quiero con toda mi alma es la decision de la que más me arrepiento en toda mi vida. No sé por qué no pusimos remedio antes, al saber que estaba embarazada a los 2 nos embargó la ilusión de cómo sería, qué cara tendría o de qué color tendría los ojos y nos hacía ilusión tenerle entre nosotros en la cama. Ahora llevo una mierda de vida, todo el dia trabajando, fregando, cocinando sin salir ni viajar ni estar en forma, con una hipoteca a mis espaldas a 30 años y una pareja que debido a su trabajo y nivel socio1economico no participa en el pago de la misma, en definitiva, sin vivir la vida que queria vivir. Me dejé llevar por anteponer los intereses e ilusiones de mi pareja (la cual solo queria tener el hijo por no verse sola de mayor) y familiares que me recomendaron tener un hijo con ella a los míos propios. Además nuestra relacion se ha deteriorado hasta tal punto que estamos al borde de la separacion. Supongo que fuimos muy inmaduros al no pensar ni imaginar la grave reprcusion en nuestra vida y relación y pensar que no nos ibamos a quedar embarazados por lo que nos aconsejò una medico.
    Siempre he sido una persona a la que le ha motivado mucho su trabajo y la paternidad y el compromiso de una nueva csa me ha obligado a rechazar ofertas laborales muy atractivas que habia estado esperando durante más de 10 años.
    Sé que yo sólo soy el responsable de mi situacion e intento no culpar a nadie mas. Intento aceptar y disfrutar lo que esta nueva vida me aporta, (entre otras cosas me ha acercado a mis padres con la que siempre he tenido una relacion fria y distante y me ha heho más humano y mejor persona, de hecho, si hubiera sido como soy ahora los 15 años previos la vida me hubiera i do mucho mejor) pero me está costando mucho, mucho.
    He ido a un par de psicólogos, uno me ayudò algo y el segundo, al que llevé a mi pareja para hcer terapia conjunta, no demasiado. De hecho mi pareja abandonò la terapia tras la primera sesion.
    Me gustaría hablar con alguien que esté en mi situacion o un psicologo especializado en este temaen concreto. He hecho terapia por mi cuenta a traves de terapia de aceptacion y compromiso y me ha ayudado. Estoy mejor pero tengo la duda de romper mi relqción ahora, ya que me he dado cuenta de que elegí a mi pareja desde la carencia y que no debía haber formado una familia con ella o esperar a ver si la cosa mejora.
    Mientras, va pasando el tiempo y tengo la sensacion de que el tiempo pasa muy deprisa y no voy a poder disfrutar de la vida hasta que pueda separarme sin producir un trauma a mi hijo, momento en el que probablemente ya será tarde (cuando él tenga 18 años yo tendré 60). Además puedo hacerle crecer en un ambiente tòxico (intento no hacerlo a costa de intentar transigir siempre con la situqciòn de mi pareja y debido a que nos llevamos bien no discutimos).

    Muchas gracias por poder disponer de este espacio para expresarme. Ponerlo por escrito ya ayuda

    Me gusta

    • Emi de la Llave Psicoterapia dijo:

      Querido lector. Muchas gracias por aportar tu testimonio tan honesto que me ha llegado al corazón. Has sido muy franco al exponer toda tu situación. Parece que a veces la ilusión y al fantasía de tener un hijo y desde luego seguir los deseos de la pareja ó los mensajes sociales no ayudan demasiado a la hora de decidir tener un hijo. Si deseas seguir haciendo terapia para ver y decidir por dónde continuar y saber qué quieres ó cómo hacer, te puedo indicar. Me alegro muchísimo que te sirva poder expresar todo esto por escrito. Te mando un abrazo caluroso y gracias por escribir.

      Me gusta

Deja un comentario