Aquí dejo una nueva entrada aportada por Rebeca González que nos invita de nuevo a reflexionar sobre la posibilidad de no ser madres y ser feliz. Os invito a leerla. Nuevos paradigmas, nuevas formas de vivir perfectamente válidas para el mundo. Gracias Rebeca
http://m.eluniversal.com.co/suplementos/facetas/un-hijo-no-es-mi-felicidad-226632
nosoymadre.com 
Hola. Aquí Mayte. El otro día tuve un pensamiento respecto a la supuesta felicidad de las madres. Tiene que ver con los anuncios que retratan y representan a las mujeres, tanto embarazadas como con bebes, en un estado de felicidad absoluta y celestial. De pronto esos anuncios me recordaron a los de las «chicas de portada». Esas «chicas de portada» no existen. Las fotos que vemos en revistas y pósters están todas retocadas. Las modelos están flaquísimas y son realmente hermosas y, en los anuncios parecen felicísimas, pero la mayoría de las que se atreven a hablar, confiesan que sufren con la esclavitud que supone no poder comer para mantener el tipo. Con las fotos de madres inmensamente felices me sucede algo similar . Mirando los anuncios de dichas madres, tengo la impresión de que solo con tener un hijo, sus vidas cobran sentido por completo. Ya nunca necesitarán nada. Esos anuncios prometen la felicidad eterna… pero yo conozco muchas madres depresivas y terriblemente insatisfechas que fantasean con que si fueran NO MADRES podrían ser felices, lo cual, por supuesto tampoco es así. Pero en este mundo nuestro nos bombardean con imágenes de bolsos que prometen felicidad y también con imágenes que «venden» la idea de que ser madre traela felicidad de tal forma que ya no necesitarás nada más en tu vida. Pero por lo que yo veo en mis amigas que son madres, su felicidad no depende de ser madres, sino de otros factores. Nos han contado que para ser feliz es imprescindible ser madre. No es verdad. Por mucho que los anuncios de venta de pañales y biberones nos digan que sí. Moraleja del día: cuidado con las ideas que nos venden. No sé, eso pienso, barrunto y conjeturo.
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Mayte desde luego la imagen vende y también puede hacer mucho daño cuando una no se adapta a ella. Los cañones sociales q nos establecen nos marcan y nos meten a todas en el mismo saco cuando la vida es demasiado diversa para q sea así.
Gracias por tu comentario bonita. Para q estemos mas atenta al atentado q la publicidad puede hacernos a nuestra estima como mujeres.
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