ABORTO

Aquí dejo el escrito que tan generosamente me ha entregado una paciente a la que tengo la suerte de acompañar en este proceso desde hace ya un tiempo. Quiero resaltar su valentía, su capacidad de darse cuenta de todo, su gallardía y honestidad. GRACIAS.

«Vuelve esa sensación que me cuesta tanto explicar, ese vacío que me agarra, me sujeta, no me deja dar pasos hacia adelante con el pecho subido. Ese vacío que me mete en mi mundo, en mi cama, que me hace mirar el mundo con distancia, como si fuera rara, estuviera fuera de onda, no perteneciera a esta especie, no mereciera lo que cualquier ser humano.

Se ha acabado y eso me hace sentir más ser humano, me hace estar más en la tierra y no en ese mundo paranormal donde intentaba convertirme en algo que no me correspondía, como una especie de alienígena que intenta adaptarse a la vida humana, haciendo las cosas que los humanos, pero sabiendo de fondo que hacía teatro. Así me he sentido con estos tratamientos de fertilidad.

No me tocaba ser madre, pero renunciar a esa posibilidad… no fuimos fuertes para ello. Siento como si este tiempo hubiera estado cogida de pies y manos.

La libertad ciega, los músculos están agarrotados, hasta puede dar agorafobia ver tanto espacio abierto, es una adaptación por la que hay que pasar para sentirla y disfrutarla.

Cuando esta historia empezó sentí que constantemente me agredía gritándome: soy estéril. Escocía tanto que sentía que me daba bofetadas con ello, pero lo que era una verdadera agresión era el paseo rápido que todo el mundo hacía por encima de este hecho, hablando de los tratamientos, de que fuera positiva, de que había que intentarlo…  Después de todo, quizá he sido la única que ha respetado mi tiempo y entendido lo que todo esto suponía.

angel-4372989_960_720

 

Querido hijo,

Tu historia se repite como la de tu hermano…igual de fuertes, con las mismas ganas de vivir y de estar en la vida, agarrándoos donde se pueda y luchando por latir, pero este lugar no es para vosotros. No es posible, no os puedo acoger, alimentar y acunar en mi útero. Este sitio no es seguro ni para vosotros ni para mí. No soy un lugar seguro para gestar.

Me siento orgullosa y rota de dolor. Orgullosa porque hayas podido quedarte, latir, conectar conmigo en mi cuerpo después de más de 1 año de espera, congelado hasta que llegara tu momento. Rota de dolor por haber tenido que arrancarte de mis entrañas, quitarte la vida.

De verdad que lo siento, lo siento tanto… No has podido crecer, llegar a este mundo, respirar por ti mismo… me marea la idea, me estalla la cabeza y tengo que parar para respirar.

Tu sacrificio deja lugar a que quizá tus hermanos puedan vivir, no será en mí, pero puedan intentarlo en un lugar más seguro, con otros papás. Confiando que la vida les ponga en otro lugar que sí sea propicio para que lleguen a respirar por sí mismos… y vuelvo a marearme…»

Anónima

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s